El piano tocando continuadamente
Acelerando el himno de la existencia.
Ritmo alimentando el espíritu,
Y esta pianista que desconoce
Si el tono es de alegría o de tristeza.
Lo que la molesta en esta incertidumbre, es sin duda
Es tener un único instrumento para tocar.
No es fundamental que sea una sinfonía,
Un dueto es suficiente.
Escogió el violín,
Sin embargo, este, prefirió el saxofón.
Y después de un período intenso de búsqueda,
Todo lo que consiguió encontrar fue una voz afinada.
Sí, era exactamente esta la necesidad:
Nada más los acordes salían de las teclas
Y las cuerdas vocales lo acompañaban.
Entonces era esto: alguien muy especial.
Inesperadamente las notas musicales
Se hicieron incomprensibles para el cantante
Y él ni al menos intentó entender
El sentido y la razón de la situación.
Se fue.
Y el ego descubrió:
Que el tono es melancólico.

Rosimeire Leal da Motta
Vila Velha - ES - Brasil