Me convertí en ese pájaro
que sobre tu mano se ha posado
como eligiendo a ese dueño
que por el mundo ha buscado...
Te convertiste en el amo
que con pasión lo ha cuidado
pero en nombre de tu amor
sin respirar lo has dejado...

Le prometiste la vida
si a tu lado se quedaba
y el ave cayó rendida...
¡Pobre ave ilusionada!
Más pronto le pediste
que a tu molde se amoldara
y para no sentirte triste
que ni al balcón se asomara...

Quisiste que solamente
para tí fuerte cantara
y te olvidaste de todo
y de todos los qué ella amaba...
Querías borrarle su mundo
pero el ave no olvidaba...
quiso volver a su tierra
donde todos la escuchaban...

Y cuando te diste cuenta
de lo que el pajarito pensaba
el ave percibió el rencor
y se sintió amenazada
pero no se atrevió a volar...
¡Pobre ave acorralada...!
No quiso ser desleal
con quien tanto la adoraba...

Quería estar junto a tí
porque sin tí no era nada...
Pobre ave, pobrecita...
¡Mira lo que pensaba!
No podía darse cuenta
de cuanto tú la humillabas...

Si me hubiera quedado
viviendo a tu lado
¡hoy sería un pájaro herido
de su libertad despojado!
Hubiera muerto mi canto
sin haberse cantado...
se hubiera ido mi vida y yo,
parada a un costado...
Todo ésto tan solo
si me hubiera quedado...

Hoy doy gracias al Cielo
por haberme marchado...

Laly Zayas
General Lamadrid - 02/02/2012
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